Durante la ponencia, Bukele, dijo que no necesitaba la ayuda de Estados Unidos, que lo que quería era estrechar lazos de sociedad, ser aliados y generar comercio entre ambas naciones.
“Cuando nos preguntan ¿qué necesitan? Podemos enviarles ayuda, ¿cuánta ayuda necesitan?, o ¿esperan que incrementemos la ayuda que les damos?, y yo les digo “no”, no esperamos que incrementen su ayuda, y si quieren finalizarla, estamos bien con ello. No queremos ser ayudados, queremos hacer negocios con ustedes”, manifestó el presidente electo en el auditorio de la Fundación Heritage.
Sin embargo, después que Trump hiciera su anuncio, Bukele reaccionó de una manera diferente, donde le pidió al presidente estadounidense que reconsidere su decisión y que estrechen sus lazos y reanude su ayuda, es más, que la incremente, le pidió.
Esta postura del presidente electo fue diferente a la que mostró en su visita al país norteamericano, dejando en evidencia su falta de coherencia y toma de decisiones ante situaciones que afectan a todos los salvadoreños.